Para cobrar una deuda sin un acuerdo firmado, es crucial conservar los mensajes de texto con el deudor como evidencia y evitar acoso para no incurrir en acciones legales en tu contra. Utilizar estos mensajes como prueba en un proceso legal puede ser determinante para demostrar la existencia y el incumplimiento de la deuda.

¿Cómo cobrar una deuda si no tienes nada firmado?

En esta situación hay dos métodos que debes aplicar para resolver este problema.

Primero, debes guardar los mensaje de texto que tengas con esa persona, cualquier mensaje relacionado con el pago te será útil, pero ten en cuenta, que si ya intentaste muchas veces escribirle o llamar a esta persona para que te devuelva el dinero, y aún no recibes respuesta, debes dejar de tratar de comunicarte, puesto que el deudor puede llamar a la policía y alegar que lo estás acosando o amenazando por el dinero, incluso puede tramitar una orden de alejamiento. Existen leyes que impiden a los acreedores acosar a las personas que deben dinero.

En el caso de que el deudor haga esto, queda implícito que sí te debe dinero, y esto puede jugar a tu favor, todo lo que el deudor alegue en la policía, podría entonces ser utilizado a tu favor; pero no debes llegar al extremo de ser demandado por tu propio dinero, así que evita seguir intentando llamar.

Ahora, lo segundo que tienes que hacer: Probar tu caso con los mensajes.

El éxito de cualquier acción legal dependerá entonces de las pruebas que puedas aportar para demostrar que se debe la deuda. Tienes la ventaja, de que los mensajes de texto se pueden utilizar como prueba judicial, así que esta vez, tú puedes demandar al deudor por incumplimiento de pago, todo fundado en la conversación de los mensajes, ten en cuenta que estos tiene que tener relación directa con el préstamo para que no sean desestimados fácilmente y sean usados a tu favor.

Documentos útiles para probar una deuda en un procedimiento judicial

  • Cheques sin fondos
  • Facturas impagadas
  • Mensajes de texto, correos electrónicos, cartas, etc. que demuestren que usted persigue la deuda.
  • Pagos bancarios
  • Historial de la cuenta
  • Pruebas sobre tus ingresos y ahorros que demuestren que el dinero prestado no fue un regalo
  • Testigos

Los correos electrónicos, cartas, mensajes de texto o mensajes intercambiados en las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) pueden servir para demostrar que se debe una deuda y que ésta ha vencido. Si la otra parte le ha respondido disculpándose o pidiéndole más tiempo, esta admisión será muy valiosa para demostrar que no niega que realmente debe la deuda. Por lo tanto, es importante que guardes o hagas una captura de pantalla de estos mensajes en caso de que sean necesarios.

Contratar Abogado y Demandar

Entonces, es momento de contratar un abogado y actuar, presenta una demanda contra él ante los tribunales para reclamarle el dinero. Si no llega a cierta cantidad, puedes recurrir a un tribunal de menor cuantía. Si no, puedes demandarle por la vía civil. No es necesario que le llames ni te pongas en contacto con él, recuerda que una vez iniciado el proceso, el tribunal será quién le notifique que está siendo demandado.

Una vez presentada la demanda, se tramitará a través de los tribunales. Si él no se presenta y tú sí, puedes ganar una sentencia en rebeldía contra él siempre y cuando haya sido notificado. El tribunal asegurará entonces los métodos de pago:  Si trabaja, puedes embargarle el sueldo, lo que significa que puedes hacer que te descuenten tu dinero de su nómina. Si tiene propiedades, puede embargarlas legalmente y venderlas para pagar su deuda y darle la cantidad sobrante.

¿Por cuánto tiempo puedo reclamar mi dinero?

Para la mayoría de las deudas tiene 6 años para reclamar. Sin embargo, en determinadas circunstancias, por ejemplo el pago de una hipoteca, este plazo puede ser diferente. Transcurrido este plazo, si no ha reclamado, la deuda puede haber prescrito y la persona o empresa puede no estar obligada a devolvérsela.

Thomas E. Caldwell

Abogado estadounidense, especializado en derecho constitucional y ferviente defensor de los derechos civiles. Nacido en Texas y graduado con honores de la Universidad de Texas. Actualmente, soy socio principal de la empresa En ambito Legal, donde lidero casos de alto perfil y me dedico a mentorizar a la próxima generación de abogados. Mi trayectoria, esta marcada por la pasión por la justicia y la equidad, posicionando como una figura inspiradora en el ámbito legal estadounidense.

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